martes, 29 de marzo de 2011

Orange country suite

Así, cantad más fuerte!
Que tus huesos y los míos tiemblen,
Que la tierra se olvide de tu amor y el mío.
Que tu muerte sea la mía también.

Mío, mío,

El suicidio y su muerte,
La venganza y su muerte,
El homicidio y su muerte,

El fusil, Las dagas,

El cuchillo, Las píldoras,
La escopeta en tu garganta,
La almohada en tu hermano,

El homicidio sin rastro qué seguir.

Sí, Tú

Salí a recorrer la vida,
Que encontré? El sonido, el silencio,
el alma de cada persona que me tocó.

Su piel, su tacto, su contacto,

Su letra, su papel,

Su máscara y su personaje,

Su parlamento olvidado en el abismo,

Tu sangre en la pared.

Burbujas

Ven, sígueme,
una vez canté,
Vamos, vamos, te decía,
Vámonos al abismo del ser.

Tócame, soy cuerpo, te llamaba,
Tócame, estoy aquí.

Pero hasta el sexo
El nihilismo llega a tocar.

A trans-tocar,
A convertirnos en budas,
Lejos de tu sangre y la mía,
A ser vacío,

en el vacío del ser.

domingo, 27 de marzo de 2011

Poética y política

“Multitudes enteras, en trance de igualdad...solos "ante el silencio del hombre" la cólera del héroe que se enfada y no lucha en las guerras ajenas. E ahí la fisura humana”I

La reconvención de la conciencia del hombre
Nuevos dioses al otro lado del mar,
Nuevos textos y nuevas palabras

Imperio universal, ¿algo podría quedar vivo?

Ay, nuevas letras, nuevas letras
Todo nuestro anhelo.


II

El papel del tabaco en la reconvención de la conciencia humana.
A tal punto cabe indagar qué es eso del espacio de la conciencia,
pues ahí es donde se levanta toda la racionalidad moderna.

No es simplemente la conciencia, sino su espacio,
el todo aquel con que ésta puede ser moblada,
Ahí vienen pintores a entretejer sueños,
Los escultores le dan tamaño,
La arquitectura la centra y le da poder,
Un templo, un palacio,
Hogar del mismo dios mismo.

La prohibición del tabaco es el inicio de otra edad media,
La estatidad del ser y la mente, su vació, su reflejo,
sus dientes y amuletos,
Su palabra digital en la calle.

Vi anuncios flourecentes en cada esquina,
En ninguna estaba dios.

En mi bolsillo vi mi suerte,
el único dios en quien confiamos.

Demente,
Incluso éste era plástico.


I

De la tierra nació el árbol,
Del árbol el hombre entretejió el mito,
Ya no estaría más solo en su abismo.

Ahí fue hombre-tierra, sangre-humana,
Hermana y abismo.
Pro-creandad.

Hoy mi palabra vuela sin fin,
Sin medida.